domingo, 28 de octubre de 2012

COMENTARIO DE TEXTO PÁG 120: MANIFIESTO DE MANZANARES, 1854
TIPO DE FUENTE
   El texto a analizar corresponde al Manifiesto de Manzanares fechado en 1854, que firmado por el general O’Donnell y redactado por Antonio Cánovas del Castillo, pretendió acabar con los gobiernos del final de la década moderada. Se trata por tanto de una fuente histórica primaria, ya que procede directamente de la época y del momento en que se produjeron los hechos.
   En cuanto a su naturaleza, cabe añadir su temática político-circunstacial, pues en ella se exponen las demandas en torno a una reforma del sistema político del momento.
   Se trata de un manifiesto dirigido tanto al pueblo español como a las clases políticas, ya que plasma tanto una llamada a los españoles, como una declaración de propósitos de interés general.
   Documento que tiene por tanto un destino público, ya que estaba destinado a la difusión general, a todos los ciudadanos españoles.
IDEAS PRINCIPALES
   El Manifiesto de Manzanares reivindica una serie de principios para el cambio de la situación del régimen político con vistas a un cambio progresista, como reacción a la evolución del régimen moderado hacia el autoritarismo. 
   Mediante el Manifiesto no sólo se demandaba respetar la Constitución de 1845, sino hacerla más progresista. Se reivindicaba una reforma de la Ley electoral, libertad de imprenta, reducción de impuestos, disminución del grado de centralización, otorgando más poder a las autoridades locales y provinciales, así como la restauración de la Milicia Nacional como garante del cumplimiento de la voluntad del pueblo.

CONTEXTO HISTÓRICO

   El Manifiesto de Manzanares fue la consecuencia de la intención del gobierno de reformar la Constitución de 1845 con el objetivo de otorgar más poder al ejecutivo.
   Tal objetivo provocó la reacción de los progresistas y de algunos sectores moderados, tras una década en que el legislativo había tenido un papel simbólico y la vida política se había restringido a la Corte, influida por poderosos grupos de presión (camarillas)
   Ello condujo al pronunciamiento de Vicálvaro, dirigido por el general O’Donnell.
   Leopoldo O’Donnell era un moderado crítico con el gobierno, cuya extensión hizo que Isabel II llamara a los progresistas para formar gobierno, liderado por el general Espartero y con O’Donnell como ministro de guerra.
   En definitiva, en este Manifiesto de Manzanares quedan expuestas las reivindicaciones que darán lugar al periodo del Bienio Progresista (1854-1856).
   Este breve periodo de gobierno progresista viene marcado por dos cuestiones fundamentales:
-        La recuperación de los principios del régimen constitucional de 1837, que se concretó en una nueva desamortización y la Ley General de Ferrocarriles.
-        El clima de grave conflictividad social.
   Los progresistas quedan encerrados entre dos frentes; por un lado, sus rivales políticos, los moderados; por otro, unas capas populares a las que son incapaces de satisfacer en sus reivindicaciones y necesidades más perentorias.